Esta
canción hay que encuadrarla en su momento, en esa España de 1977 que está
entrando en un mundo nuevo que trae la Transición
donde no sólo se consiguen avances en las libertades políticas sino en las
sociales. Así las mujeres empiezan a conseguir independencia económica y con
ella a poder vivir sin el permiso de los padres, hermanos, maridos, y frente a
ello parte de la sociedad teme que ello suponga la ruptura de la familia
tradicional. Así surgen canciones que infantilizan a las féminas haciendo ver
que sus “pecados” provienen de haberlas mimado demasiado, que sus “errores” son
provocados por haberlas permitido elegir.
Pablo Abraira nace en
Madrid en 1949 y tendrá una variada educación musical desde la más clásica
hasta el pop de las Matinales
del Price, por lo que en cuanto puede empieza a formar parte de varias
bandas como Los Grimm donde coincide con otro de los grandes cantantes
teatrales como es Pedro Ruy-Blas. En 1977 decide empezar su carrera en
solitario con 30 De Febrero que se
convertirá en todo un éxito merced a temas como el mítico Gavilán O Paloma, Pólvora Mojada
o esta O Tú O Nada que serán número
uno en las listas. Se enrola en el primer musical enteramente español, Lovy,
que será un fracaso absoluto a pesar de lo avanzado del mismo. Sus discos
siguen vendiendo pero es en el teatro donde se siente más realizado y así
participará en musical Evita con el
personaje del Ché y más
tarde en la reedición en 1984 de Jesucristo
Superstar en el papel principal. En 1994 aparca su carrera musical por la
teatral y será miembro de la compañía del Centro
Dramático Nacional. Desde entonces ha alternado ambas facetas artísticas
con notable éxito en las naciones hispanas.
La
letra nos narra una bronca del marido a su esposa por ser una adúltera. En un
principio se le ve con fuerza y la acusa de mimada, pero poco a poco va
perdiendo fuerza ya que se da cuenta de que no eran felices y que de eso él era
el culpable. Y al final se viene abajo porque sabe que o ella o la nada.
La
música empieza suave con el piano y el xilofón que da paso al cantante que
apenas susurra la letra para que vaya cogiendo fuerza con la guitarra, y la
orquesta, para desatarse en el estribillo con toda su fuerza tanto instrumental
como vocal.
Página oficial
©
Rafael Pérez Botija y Movieplay.
Letra Original:
|
Amor
no sabes qué hora es
no, por favor no digas nada.
Yo
lo sé todo ya lo ves
cierra la puerta y calla. Que coincidencia estar allí cerrando el paso de una lágrima era evidente, eras feliz y yo me tuve lástima.
Amada
mía, adultera
mi gran amor mi niña mimada date la vuelta y óyeme O tú o nada.
Amor
no sabes qué hora es
no, por favor no digas nada.
Yo
lo sé todo ya lo ves
cierra la puerta y calla quizá la culpa ha sido mía Por no leer en tu mirada en que la noche está muy fría no quiero que te vayas.
Amada
mía, adultera
mi gran amor mi niña mimada date la vuelta y óyeme O tú o nada.
Amada
mía, adultera
mi gran amor mi niña mimada date la vuelta y óyeme O tú o nada. |
Pablo Abraira actualmente interpreta este tema en una versión más dulce, de hombre maduro y enamorado, y transforma ya no sólo la letra ("adúltera" pasa a ser "tú serás"), sino en los acentos musicales y toda la interpretación. Es como si fuese un nuevo tema, más real y respetuoso, como también más agradable y tierno, sin perder un ápice de su fuerza. Es magnífico.
ResponderEliminarMe quedo con la version original ya que era el sentimiento genuino de un hombre en esas circuntancias de la vida y hoy en dia se sigue sintiendo igual una infidelidad. Es absurdo que una mujer solo porque le falta cariño, afecto, atencion,sexo se sienta justificada para correr a fornicar con otro hombre, que no se dan cuenta que con eso empeoran o mejor dicho destruyen la relacion.las mujeres necesitan evolucionar y no dejarse llevar por los sentimientos ala hora de tomar deciciones ademas las mujeres cuando se casan saben sobre las vírtudes que descansan sobre ella?. Honestanente yo no creo sobre las libertades en las mujeres porque lo estan covirtiendo en libertinajes. Y ellas bien que lo saben. Ya me imagino serle infiel a mi esposa y que ella con una dulce cancion me lo reclame.
EliminarHay un detalle que diferencia muy bien las dos versiones: la voz ronca con que "ataca" en la primera versión desaparece completamente en la segunda y se acentúa en todo el tema el esfuerzo comunicativo del sentimiento profundo de hombre enamorado.
ResponderEliminarSon diferecias muy sutiles, pero muy significativas, y el resultado es sorprendente, si se sabe apreciar. Bravo por Pablo Abraira.
Me gusta más cómo la interpreta Sabú. Saludos!
ResponderEliminar