Ahora
creemos que los grupos y artistas que conformaron Invasión
Británica de los 60 representada por The Beatles (a los que
hemos tenido en estas
entradas) y The
Rolling Stones (a los que hemos tenido en estas
entradas) fueron los dominadores de la escena musical mundial, pero en ese
momento en Europa la canción melódica era la preferida gracias a las estrellas
francesas, españolas e italianas. El que lo hayamos olvidado es muestra de cómo
los medios de comunicación han ido “falseando” una realidad que se puede
comprobar con tan sólo revisar las listas de éxitos del momento, y el que tenga
venir María a recordarnos a una de las divas del momento es una prueba de que
hay mucha música excepcional que redescubrir.
Iva Zanicchi nace en 1940
en un pueblo de la provincia del norte de Italia de Reggio Emilia. Con 20 años
empieza su carrera en un festival ambulante por su región, y año más tarde gana
un concurso de principiantes con el que empieza su fecunda relación con este
tipo de eventos. Su primer disco es de 1963 pero su primer gran éxito lo
consigue tres años más tarde con La
notte dell'addio. En 1967 logra su primer triunfo en el Festival
de San Remo con Non Pensare A Me
que la convierte en una estrella a nivel internacional y aún más cuando dos
años más tarde repita con ése clásico que es Zingara.
En los 70 arranca con canciones muy sentidas como esta La
Riva Bianca, La Riva Nera, de una calidad incuestionable, pero que hace
que se la catalogue de cantante triste por algunos, aunque atestigua su madurez
como artista. En 1974 consigue su tercera victoria en el Festival
de San Remo con Ciao cara
come stai? que la posiciona entre las artistas más laureadas en este
certamen. Decide dar un giro a su carrera con canciones más comprometidas y
revisiones de poetas como nuestro Federico García
Lorca, que hace que pierda el favor del público. En los 80 se descubre como
una estrella televisiva que le permite recuperar cierta presencia en listas, y
que además aumenta al empezar a interpretar temas en castellano.
La
letra es un diálogo entre un soldado y un capitán enemigo y vamos descubriendo
que no se odian a pesar de que han luchado y se han herido. Y mientras se
mueren se hermanan en este trance que sólo deja el dolor de quienes les
extrañarán a su muerte.
La
música arranca con unas notas de guitarra y un tarareado del coro que dan paso
a la voz solemne y sentida de la cantante que llena de emoción la canción
mientras la sección de cuerda y las guitarras la acompañan. En medio de la
canción sentimos la armónica.
Letra Original:
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Letra Traducida:
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Signor
capitano si fermi qui,
sono
tanto stanco, mi fermo si,
attento
sparano, si butti giù...
sto
attento, ma riparati anche tu.
Dimmi
un pò soldato, di dove sei...
sono
di un paese vicino a lei...
però
sul fiume passa la frontera,
la
riva bianca, la riva nera,
e
sopra il ponte vedo una bandiera,
ma
non è quella che c'è dentro il mio cuor.
Tu
soldato, allora, non sei dei miei...
ho
un'altra divisa lo sa anche lei...
non lo so perché non vedo più,
mi
han colpito e forse sei stato tu...
Signor
capitano, che ci vuol far?
questa
qui è la guerra, non può cambiar.
Sulla
collina canta la mitraglia...
e l'erba verde diventa paglia...
e
lungo il fiume continua la battaglia,
ma
per noi due è già finita ormai.
Signor
capitano io devo andar...
vengo
anch'io che te non mi puoi lasciar...
non
non ti lascerò, io lo so già,
starò
vicino a te per l'eternità.
Tutto
è finito, tace la frontiera,
la
riva bianca la riva nera,
mentre
una donna piange nella sera
e
chiama un nome che non risponderà
Signor capitano si fermi qui,
sono tanto stanco, mi fermo si,
|
Señor
capitán, párese aquí
Estoy tan cansado, me paro sí Alerta, disparan, cúbrase Alerta estoy, más cúbrete tú también
Dime,
soldado de dónde eres
Soy del país vecino que hay más al sur pero por el río pasa la frontera la orilla blanca, la orilla negra y sobre el puente veo una bandera mas no es la misma que está en mi corazón
Tú
soldado, entonces, no eres de los míos
tengo otro uniforme, Vd también lo sabe No lo sé porque no veo ya me han herido y tal vez fuiste tú
Señor
capitán, ¿qué se le va hacer?
esta es la guerra, no lo puedo cambiar
En
la colina silba la metralla
la hierba verde se convierte en paja y por el río continúa la batalla pero para nosotros dos ya se ha acabado
Señor
capitán, me tengo que marchar
Voy también contigo no me puedes dejar No te abandonaré, yo ya lo sé (que) voy a estar cerca de ti por la eternidad
Todo
ha acabado, la frontera guarda silencio
en la orilla blanca, en la orilla negra mientras una mujer llora en la tarde y llama a un nombre que no responderá
Señor
capitán, párese aquí
Estoy tan cansado, me paro sí |
Es una letra hermosa con un fondo humano muy lejano de conciencia colectiva
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