Es
posible que hoy al despertar hayas contemplado que el Sol está más radiante,
que la sonrisa ha retornado a tu cara, que esas energías olvidadas han resurgido
en tu existir. Es probable que tu corazón haya vuelto a latir con hambre de
amor, que los colores de la esperanza hayan ganado a los grises de la
monotonía, que la ilusión sea otra vez tu estado civil y vital. Pero ¿por
qué?... pues en este blog te damos la solución, hoy es el cumpleaños de Berta,
nuestro vendaval platino de alegría, nuestra música compuesta por acordes de
risas, nuestra ancla firme contra la tristeza, nuestra musa desde los primeros
tiempos, nuestra amiga hasta el fin del Universo. Hoy los cantautores del mundo
tienen fiesta porque su reina está sonriendo.
Y
qué mejor que traer a dos de sus cantantes favoritos, Marwan y Jorge Drexler, para que
le canten a esa ciudad que la ha acogido con afecto y de la que se ha
enamorado, aunque sin dejar de ser gallega de pura cepa. El primero madrileño
de pro y el segundo por adopción, nos muestran lo que cuesta llegar al éxito en
etapas diferentes. El hispano-palestino (al que hemos tenido en esta
y esta
entradas) se encuentra en ese punto en el que la fama está cercana, donde tras
años de patearse locales de pequeño aforo, de colaborar con amigos e ídolos, de
componer poemarios que son devorados por sus cada vez más numerosos grupos de
fans, se atreve a dar el salto a las ligas mayores y publicar un disco
destinado al gran público. El uruguayo (al que hemos tenido en esta
y esta
entradas) ya es un artista consolidado con un carrera que cuenta con hitos como
ganar un Oscar
a la mejor canción original con Al Otro Lado Del
Río, junto su labor de compositor para figuras como Shakira, Ana Belén, Miguel Ríos, pero que
no por ello deja de seguir apostando por proyectos nuevos y arriesgados para
mantenerse en lo más alto. Así que es normal que dos personalidades tan
parecidas y complementarias terminen convergiendo y nos den este himno a Madrid
y a sus habitantes, esta oda a una ciudad y ciudadanos que siempre están en
movimiento y con pasión por vivir, esa metrópoli en la que hay noches que luce
un poco más porque nuestra tentación rubia nos ha regalado la luz de su alma,
el faro de su simpatía. Muchas felicidades.
La
letra nos habla de esa mujer encarnada en ciudad que es bella a pesar de no
conocer el mar, con piernas largas de color de acera, exagerada y bipolar,
humilde (pocas) y altanera (con razón). Siempre joven aunque pasen los años,
tradicional y abierta, que no por mucho madrugar deja de acostarse tarde, que
no deja cerrar los bares. Cercana, caótica y orgullosa y que deseas que sólo
baile para ti. A la que en ocasiones dices adiós pero a la que siempre vuelves
encontrando un hola en sus labios.
La
canción arranca con un ritmo alegre de piano y guitarra que va dando paso
alterno a los dos cantantes, mientras que de fondo sentimos las notas de
teclados, bajo y de batería. En el interludio entra la sección de cuerda y los
coros.
©
Marwan y Jorge Drexler.
Letra Original:
|
Ella es una mujer
que no conoce el mar.
Sus piernas tienen el color de las aceras. Bastante exagerada y algo bipolar. Es tan humilde y a la vez tan altanera.
La niña vieja que
no acaba de crecer.
Que abre sus piernas por la noche a los extraños La chica eterna del mantón y del clavel. La adolescente que ha cumplido tantos años.
Ella es frenética,
está corriendo siempre.
Puede que un día la hayas visto madrugar. Pero de noche no hay un alma que la acueste. Se emborracha fácilmente, siempre encuentra abierto un bar.
Ella es caótica,
cercana y orgullosa
te hará pensar que baila sólo para ti. Puede ser que la conozcas, si te digo que su nombre es Madrid.
Ella es tan
cariñosa y tan sentimental.
Te acogerá, ella abre sus brazos a cualquiera. Y, aunque lo oculte, sigue siendo bipolar. Tan madridista y a la vez tan colchonera.
En ocasiones
necesito serle infiel.
Irme unos días, darme un tiempo de descanso. Pero al estar con otras algo empieza a arder. Y en poco tiempo voy de vuelta hacia sus brazos.
Ella es frenética,
está corriendo siempre.
Puede que un día la hayas visto madrugar. Pero de noche no hay un alma que la acueste. Se emborracha fácilmente, siempre encuentra abierto un bar.
Ella es caótica,
cercana y orgullosa
Te hará pensar que baila sólo para ti. Puede ser que la conozcas, si te digo que su nombre es Madrid.
Puede ser que la
conozcas, si te digo que su nombre es Madrid.
Puede ser que la conozcas... es Madrid.
Ella es caótica,
cercana y orgullosa
Te hará pensar que baila sólo para ti.
Puede ser que la
conozcas, tal vez te haya enloquecido,
si la viste
caminando por el Rastro los domingos.
Ella es frenética,
está corriendo siempre.
Puede que un día la hayas visto madrugar. Pero de noche no hay un alma que la acueste. Se emborracha fácilmente, siempre encuentra abierto un bar.
Ella
es caótica, cercana y orgullosa
Te hará pensar que baila sólo para ti.
Puede
ser que la conozcas, tal vez te haya enloquecido,
si
la viste caminando por el Rastro los domingos.
Puede ser que la
conozcas, si te digo que su nombre es Madrid
... es Madrid
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