Hoy
celebramos en España el día de la Madre,
que como podéis ver en el enlace de Wikipedía se celebra en una fecha distinta
en cada país, y mis chicas Bristol me han recordado que todas son progenitoras
y que quieren su canción. Aunque el Creador nos ha señalado al domingo como día
festivo y dedicado en exclusiva a la labor de alabarle, sé que Él es más
indulgente que mis amas, que si al primero con una confesión le vale a las
segundas ni con una libra de carne les bastaría, así que aquí les doy una
canción con el deseo que les agrade, que los Padrenuestros ya les iré rezando.
Ya
hemos tenido al cantautor hispano-palestino en esta
entrada. En ella nos hacíamos eco de que sus inicios estuvieron orientados
más en la senda del heavy,
mas tuvo la “desgracia” de que empezó a escuchar a Serrat (al que hemos
tenido en esta,
esta,
esta
y esta
entradas), Silvio
(en esta
entrada), Sabina
(en esta,
esta
y esta
entradas) y claro, frente a estas temidas SSS es imposible no caer rendido, por
lo que empezó a componer canciones en las que intentar dibujar con palabras los
sentimientos que le alegraban y atormentaban. Inicios duros y complicados, pero
a base de tesón y esfuerzo se ha ido ganando un lugar entre los ambientes
independientes españoles primero, e iberoamericanos después. Y además, teniendo
a mis chicas de groupies y a María Luisa como sacerdotisa de su religión, no le
queda más remedio que tener éxito y tejer estrofas con las que crear tapices de
sueños.
Es
claro que el hecho de compartir cuerpo durante al menos nueve meses (diez en mi
caso) es causa suficiente para que desde el momento de que somos concebidos sea
con nuestra madre con la que la risa siempre es más plena, las lágrimas más
liberadoras, las derrotas menos duras y las metas más cercanas. Hasta el más
malvado siempre tendrá en ella una oportunidad de redención, y por muy mala que
ella haya sido (que las ha habido y hay) será más recordada su caricia que su
zapatilla.
En
lo musical Marwan es un
cantautor clásico donde la guitarra será el instrumento principal que sirva de
apoyo de su voz, lo justo para dotar de melodía los versos que el declama.
©
Marwan y SurClub.
Letra Original:
|
Tuve mi casa en tu
sujetador y me hice un columpio con tu falda.
Le diste cuerda a mi corazón, lo cogiste en brazos lo bañaste en calma. Tú siempre sacaste a mi ilusión de su coma profundo, hoy voy a echarle ARENA a los relojes para estar más tiempo juntos. Tus ojos son dos faros de mar y tus manos mi salida de emergencia y esta canción es para explicar que yo te amaré hasta cuando no te entienda. Traes tantas SEMILLAS en tu boca que al besarme nacen flores, ¿cómo explicar que no se hablar de mi sin pronunciar tu nombre? Tú eres el otro sol, el que más hace falta, tú eres un salvavidas y a la vez eres el agua y la felicidad es verte andar por casa, todas esas arrugas que la RISA hizo en tu cara. Madre, siempre habrá, estemos donde estemos, una gran línea recta entre tu cuerpo y mi cuerpo. Dame la mano y escúchame: ven conmigo cuando estés desencontrada que ahora me toca a mi devolver tus abrazos cuando el mar me dio la espalda. Madre, me parezco tanto a ti que a veces cargas con mis miedos y te siento tan parte de mi que toco el MUNDO con tus dedos. Tú eres el otro sol, el que más hace falta, tú eres un salvavidas y a la vez eres el agua y la felicidad es verte andar por casa, todas esas ARRUGAS que la risa hizo en tu cara. Madre, siempre habrá, estemos donde estemos, una gran línea recta entre tu cuerpo y mi cuerpo. Si tú te caes me rompo yo, de mis heridas sangras tú, ABRÁZAME que luego uno se arrepiente. A veces miro alrededor y veo que hay tan poca luz que sólo quiero estar de vuelta hacia tu VIENTRE. Tú eres el otro sol, el que más hace falta, tú eres un SALVAVIDAS y a la vez eres el agua. |
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