Tercera
canción de un sábado cualquiera. Mientras continuaba con mi ronda de tareas y
marrones varios empecé a escuchar un estruendo de bocinas y cláxones que me
hizo temer lo peor (por el ruido), era San Cristobal,
y así vi pasar una procesión ensordecedora de camiones festejando a su santo
(aunque la crisis ha hecho que hayan reducido las actividades al mínimo). Y la
primera canción que me vino a la mente fue la de (Yo Para Ser Feliz) Quiero Un
Camión de Loquillo,
pero también esta otra de La Guardia que, en
mi opinión, refleja mejor lo que es ser un camionero.
Ya
hemos posteado a este grupo granadino en esta
entrada y la verdad es que poco podemos añadir. Esta canción forma parte de
su segundo disco Vámonos publicado en 1988 y que supuso su descubrimiento por
el gran público gracias a canciones como Mil Calles Llevan Hacia Ti y esta
Blues De La Nacional II en las que hacían una traslación de los sonidos más
genuinamente estadounidenses como el country y el rockabilly a algo más
asumible por los oídos hispanos. Los primeros puestos en listas los abandonaron
pronto, pero su huella no la ha borrado el paso del tiempo y son reconocidos
por toda la profesión.
La
letra es una oda a lo que es ponerse al volante de esos leviatanes que recorren
las carreteras suministrándonos desde lo más básico a lo que más deseamos. Esta
profesión, dura para el cuerpo y muy difícil de compaginar con las familias,
siempre ha tenido un lado vocacional y mítico que ha hecho que muchas personas
la hayan abrazado como una religión que te puede enganchar para siempre. Y la
música siempre ha sido un elemento básico de esta forma de vida, siendo
compañera de las largas jornadas comiendo kilómetros de asfalto.
La
música arranca con un punteo de guitarra secundado por otra rítmica, la batería
y el bajo. Se puede apreciar en bastantes momentos la presencia de un bajo que
se hará más presente en el interludio musical.
Letra Original:
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Aquí,
en la nacional dos
voy sentado en mi camión Hoy aquí, mañana allá la vida entera sin parar Desde aquí veo mejor el mundo a mi alrededor Treinta mil kilos atrás rodando sin descansar aquí, en la nacional dos La carretera me llamó desde que pude caminar Chicas guapas, te diré ninguna me hizo parar Tío Braulio me advirtió: Nunca empieces, por favor el camión te atrapará, nunca lo podrás dejar aquí, en la nacional dos Tantas horas bajo el sol escuchando a los Stones Un camino sin final pero a mí qué más me da Mi Pegaso se averió no sé bien lo que pasó No te preocupes, mujer pues yo lo podré arreglar aquí en la nacional dos Esto si es tranquilidad he acabado de cenar Mi Pegaso ya arrancó otra vez en mi camión Un cigarro nada más tú a mi lado para hablar Gracias por todo esto adiós nunca más feliz fui yo como en la nacional dos Gracias por todo esto adiós nunca más feliz fui yo como en la nacional dos |
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