Creo
que si existe algo mágico de verdad en este mundo es la música. Para mí no hay
nada con la capacidad de modificar mi ánimo y mi visión de la realidad como una
canción en un momento determinado. En mi opinión, todos deberíamos contar con
unas cuentas de estas píldoras para ser usadas en caso de vernos asaltados por
alguna de las patologías que la vida moderna nos fuerza a padecer. Apatía,
tristeza, desesperación, furia, desengaño, pérdida, desilusión, pueden ser tratadas
con melodías y letras que te levantan el ánimo, que te hacen reír, que te
muestran nuevas metas, que atemperan tu genio, que te permiten recuperar esa
esperanza que tenías hasta ayer, que sacan de ti lo que quieres ser y no a lo
que te ves empujado. Y si no lo consiguen pues usa otras que hagan que tus
sentimientos se desencadenen en una explosión catártica que te limpie y libere,
que eso también es sano. La farmacopea moderna se nutre de las aportaciones de Flemming, Pasteur y demás, y la mía tiene
a gente como Elvis, Aretha, y por supuesto Sinatra.
La
Voz, como se le ha conocido, seguro que no ha sido la mejor que ha existido en
el panorama musical, pero es que nadie ha fraseado como él, ni ha interiorizado
las composiciones de otros con tal pasión que ha conseguido que todo el mundo
se las atribuya a él. Siendo un actor de nivel medio, a pesar de ser ganador de
un Oscar al mejor actor secundario, en el escenario se convertía en una
personificación de lo que la canción requería y hacía que cualquiera se
sintiera parte de ella.
Su
carrera empieza a mediados de los treinta como solista de varias bandas y
después continúa en solitario como gran estrella en los cuarenta, pasando un
bache en los cincuenta y repuntando con la película De Aquí a la
Eternidad. Musicalmente supo adaptarse a los estilos del momento y su
aportación a la transición del jazz al pop fue muy importante. Pero ya en los
60 su estilo está consolidado y es claramente el crooner de América, por lo que
se dedica a grabar discos maravillosos como este September of my Years
del que destacó It
Was A Very Good Year que le valió el Grammy de ese año. Aquí os dejo
también un vídeo de cómo fue grabada.
La
canción se grabó por primera vez en 1961 por un grupo folk del momento llamado The Kimgston Trio,
pero su paso a canción mítica lo consigue Sinatra en 1965. Musicalmente
es todo un placer ver todo lo que una orquesta es capaz de hacerte escuchar y
toda la potencia y suavidad que son capaces de desarrollar. La melodía nace con
un clarinete, un arpa y poco de cuerda. Después en cada una de las estaciones
los instrumentos tratarán de representar sonidos evocadores como la sección de
viento en la primera parte que recrea los trinos de los pájaros, o después el
sonido de una ciudad. Y cada estrofa está separada por la sección de cuerda que
se hace poderosa y nos prepara para los siguientes versos.
La
letra es una evocación de una vida, que no es demasiado diferente a la suya, en
la que recuerda sus diferentes momentos y los asocia a las mujeres que ha
conocido, y como los convirtieron en buenos años. Seguro que ha tenido malos
momentos, pero él quiere quedarse con aquellos aspectos que le procuraron
placer y alegría, y que le definieron en lo que hoy es. Creo que mirar así al
pasado es la mejor forma de que este no sea la losa de nuestro presente ni el
freno al futuro. Bueno aquí queda mi píldora contra el sentimiento de fracaso,
y que cada uno escoja los años y las personas que los hicieron buenos.
© Ervin Drake y Reprise
Letra Original:
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Letra Traducida
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When
I was seventeen it was a very good year
It was a very good year for small town girls and soft summer nights We'd hide from the lights on the village green
When
I was seventeen
When I was twenty-one it was a very good year It was a very good year for city girls who lived up the stair With all that perfumed hair and it came undone When I was twenty-one Then I was thirty-five it was a very good year
It
was a very good year for blue-blooded girls
Of
independent means, we'd ride in limousines their chauffeurs would drive
When I was thirty-five
But now the days grow short, I'm in the autumn of the year And now I think of my life as vintage wine from fine old kegs From the brim to the dregs, and it poured sweet and clear It was a very good year |
Cuando
tenía diecisiete años fue un año muy bueno
Fue un año muy bueno para las chicas del pueblecito y las suaves noches de verano Nos escondíamos de las luces en la plaza del pueblo
Cuando tenía diecisiete años
Cuando yo tenía veintiún años fue un año muy bueno Fue un año muy bueno para las chicas de la ciudad que vivían arriba de la escalera Con todo ese pelo perfumado y se lo soltaban
Cuando
yo tenía veintiún años
Cuando yo tenía treinta y cinco fue un año muy bueno Fue un año muy bueno para las chicas de sangre azul
con dinero, viajamos en limusinas conducidas por sus choferes
Cuando yo tenía treinta y cinco
Pero ahora los días se hacen cortos, estoy en el otoño del año
Y ahora pienso en mi vida como un vino añejo de buenos y viejos barriles Desde el borde hasta la última gota, y lo vertía dulce y claro Fue un año muy bueno |
En noches como hoy, en las que hacen falta pastillas contra la amargura, Frank Sinatra he venido a levantarme el animo y recargar mis pilas.
ResponderEliminarEl Dr. Villaverde, siempre recetando con total acierto.
Bueno el mérito para Frank, yo como mucho un humilde boticario.
ResponderEliminarLetra, música... y Garganta,claro.
ResponderEliminarMaravillosa! Gracias!
;-)