La
Humanidad siempre ha buscado la excepcionalidad, la excelencia, lo extraordinario,
reservando un lugar en el Olimpo a quienes destacaban sobre los demás para que
fueran modelo a seguir y superar. Pero ser el mejor en algo desgraciadamente no
significa que lo seas en todo lo demás, es más suele suponer que se tengan
carencias igual de grandes en otros aspectos, y que eso lleve a la frustración
y a la autodestrucción como fue el caso de uno de los cantantes y compositores
más granes de su generación como fue Enrique Urquijo del que
ayer día 17 de noviembre se cumplen 20 años de su muerte por sobredosis.
Enrique Urquijo nace
en Madrid en 1960 dentro de una familia en la que tres de los cuatro hermanos
se dedicarán a la música primero dentro del grupo Tos y después como Los Secretos (a los que
hemos tenido en estas entradas) tras celebrarse el Concierto Homenaje
a Canito en recuerdo de su baterista José Enrique Cano Leal, Canito,
que es considerado la presentación en sociedad de la Movida Madrileña.
Este grupo era seguidor de la new
wave inglesa con canciones rítmicas y dinámicas como Déjame
o Sobre Un Vidrio
Mojado, junto a otras más oscuras y tristes como La Calle del Olvido, Ojos de Gata o Pero A Tu Lado, pero las discrepancias con la discográfica y el
agotamiento de las giras les llevan a la disolución. Es en 1992 entonces cuando
él decide formar el grupo Los
Problemas para dar salida a sus gustos más eclécticos que iban de las
rancheras a rock, con versiones o temas originales como esta Aunque Tu No Lo
Sepas que le componen el poeta Luis García
Montero y el cantautor Quique Gonzalez
(al que hemos tenido en estas entradas), que interpretan en locales de muy pequeño aforo. Pero en 1999 la
droga acaba con la vida en un portal de Malasaña.
La
canción trata de un amor que es secreto para su destinatari@ pero que lo es
todo y más para quien lo siente en su corazón.
La
canción arranca con unas notas agudas de guitarra y un pizzicato de violín que
dan paso a la voz nasal de vocalista le siguen el piano, creando una canción
excepcional en la emoción y con una letra de una potencia sentimental
descomunal.
© Luis García
Montero, Quique
Gonzalez y Dro
| Letra original |
| Aunque tú no lo sepas me he inventado tu nombre, me drogué con promesas y he dormido en los coches. Aunque tú no lo entiendas nunca escribo el remite en el sobre por no dejar mis huellas. Aunque tú no lo sepas me he acostado a tu espalda y mi cama se queja fría cuando te marchas. He blindado mi puerta y al llegar la mañana no me di ni cuenta de que ya nunca estabas. Aunque tú no lo sepas nos decíamos tanto, con las manos tan llenas, cada día más flacos. Inventamos mareas, tripulábamos barcos y encendía con besos el mar de tus labios. |
Música y texto son de Quique González, Luis García Montero solo escribió el poema que sirvió de inspiración, pero cuyos versos son muy distintos aunque compartan el mismo pulso melancólico. No se puede hablar de autoría compartida.
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