En
un mundo donde tan dados somos a encontrar razones para separarnos, la Navidad
es uno de esos puntos de encuentro universales que tienen la virtud de
significar casi lo mismo vayas donde vayas, y esto es que es un tiempo para la
paz entre los seres humanos de buena voluntad. La película Merry
Christmas Mr. Lawrence, de la que hoy traemos su tema principal gracias
a Pi, es una muestra de cómo es el hombre en las peores circunstancias, y cómo
cuando surgen sentimientos que no se comprenden o se aceptan, estos desembocan
en la maldad más absoluta. Pues bien, la escena final nos muestra a un excarcelero
japonés a punto de ser ejecutado que le dice a uno de sus antiguas víctimas
Feliz Navidad, porque en ese momento sí siente que la guerra y la violencia es
un error y que sólo la paz y el respeto a los demás es el camino.
Ryuichi Sakamoto
nace en Japón en 1952 demostrando desde pequeño su virtuosismo con el piano con
especial atracción por la obra de Claude Debussy. Su
interés por la música era máximo por lo que se matricula en Etnomusicología
para entender las raíces de este arte, con especial interés en las músicas
tradicionales asiáticas y africanas. En 1977 funda el trío Yellow Magic
Orchesta que será una de las precursoras de la música
electrónica, la techno y
la dance con
notable éxito en todo el mundo. Al mismo tiempo desarrolla una intensa labor en
la realización de BSO que hace que vea en el cine una posibilidad de
desarrollar una carrera actoral como en el caso de Merry
Christmas Mr. Lawrence, donde encontramos esta Merry
Christmas Mr.Lawrence, y en la que compartirá protagonismo con el
genial David Bowie (al
que ya hemos tenido en estas
entradas). Su primer disco en solitario se publica en 1978 con el título Thousand Knives, donde
fusiona la música
tradicional japonesa con la el uso de la última tecnología electrónica. Son
años de numerosos discos en solitario con escasas ventas, que conjugaba con
colaboraciones con grandes artistas como David Byrne o Iggy Pop y el éxito de sus
BSO que tiene su culminación en la perteneciente a la película El Último
Emperador que le proporciona el Oscar
A La Mejor Banda Sonora en 1987 contra principiantes como John Williams
o Ennio Morricone.
Su carrera discurre con una gira interminable de conciertos llenos de melómanos
entusiastas de la delicadeza de su obra.
La
música arranca con unas leves notas de teclados y piano llenas que desembocan
en las campanas tubulares y el xilófono que confieren una aire oriental junto
al ritmo de la percusión. La composición es de una belleza enorme.
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