Hay
músicos que asustan, son aquellos que son vacas sagradas de este arte y que han
marcado un antes y un después en la historia musical de nuestro planeta. Y eso
me pasa a mí con este grupo, del que sé de sobra que son de los más grandes
pero cuya música la tengo que tomar en pequeñas dosis porque su complejidad y
su densidad hace que me sobrecargue tanto que pueda llegar a cometer el error
de llamarla aburrida cuando es todo lo contrario, demasiado intensa.
El
cerebro de Pink Floyd fue
sin duda Syd Barret, uno
de los más geniales compositores ingleses de los 60, que se une a una banda
llamada Tea Set y la revoluciona por completo. Cambian el nombre y las letras
de sus canciones se convierten en las más seguidas del panorama underground
londinense. Su primer disco, The Piper And The Gates Of Dawn, es pionero del rock psicodélico
y un homenaje al surrealismo
que tendrá gran éxito en el Reino Unido con canciones como Interstelalr
Overdrive. El letrista y vocalista entre en una vorágine de drogas y de
exigencias al resto de la banda que hace que estos le sustituyan por David Gilmour mientras
que el bajista Roger Waters
pasa a liderar el grupo. Inician un periodo de total experimentación en los
sonidos que no siempre contará con el favor del público pero siempre con la
rendición incondicional de la crítica. Y en 1973 lanzan el monumental The Dark Side Of The Moon (el disco que más
tiempo se ha mantenido en la lista Billboard Hot 200 con
¡¡¡diecisiete años!!!) y que ha vendido 50 millones de unidades con temas como Money
y Us And Them. Su
siguiente disco también es espectacular, Wish You Where Here,
continuando como el anterior la línea de álbumes conceptuales. Y en 1979
componen la ópera rock The Wall de la que este
tema será una de sus canciones más conocidas, y que será todo un éxito con más
de 33 millones de copias vendidas y una película que se ha hecho mítica con el
tiempo. Las tensiones del grupo hacen que Roger Waters decida
marcharse quedándose David
Gilmour, Nick Mason y
posteriormente el rescatado Richard Wright.
Es un periodo en el que contarán con el apoyo de otros letristas, lo que les
hace blanco de críticas de los fans, y donde las giras son cada vez más
espectaculares como la del genial LP The Division Bell,
pero poco a poco su actividad se ha ido reduciendo a promocionar discos
recopilatorios y remasterizados y participar en conciertos benéficos.
La
letra de Another Brick In
The Wall, Part Two es una crítica al despiadado sistema educativo
británico de los colegios privados en los que se buscaba la destrucción de la
“rebelde” individualidad y no en enseñar conocimientos.
Arranca
con el archifamoso riff de guitarra y ritmo de batería que da paso a la voz
ligeramente distorsionada del vocalista y el bajo poderoso. En la tercera
estrofa entra el coro infantil que le da más sensación de protesta.
©
Roger Waters y Columbia.
Letra Original:
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Letra Traducida:
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We
don't need no education
We dont need no thought control
No
dark sarcasm in the classroom
Teachers leave them kids alone
Hey!
Teachers! Leave them kids alone!
All in all it's just another brick in the wall
All in all you're just another brick in the Wall
We
don't need no education
We dont need no thought control
No dark sarcasm in the classroom
Teachers leave them kids alone
Hey!
Teachers! Leave them kids alone!
All in all it's just another brick in the wall
All in all you're just another brick in the Wall
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No
necesitamos "la no educación"
No necesitamos "el control de no pensar".
No
al sarcasmo oscuro en la clase,
profesores dejad a los niños en paz.
¡Hey!
¡Profesores! ¡Dejad a los niños en paz!
A fin de cuentas, es sólo otro ladrillo en la pared. A fin de cuentas, solo eres otro ladrillo en la pared.
No
necesitamos "la no educación".
No necesitamos "el no control mental".
No
al sarcasmo oscuro en la clase,
profesores dejad a los niños en paz.
¡Hey!
¡Profesores! ¡Dejad a los niños en paz!
A fin de cuentas, es sólo otro ladrillo en la pared. A fin de cuentas, solo eres otro ladrillo en la pared. |
We dont need no thought control más que -No necesitamos "el no control mental".- se traduce mejor como -No necesitamos "el control de no pensar".- es orgánico y tiene sentido con toda la letra. El resto de la traducción está más que bien. Saludos
ResponderEliminarLo primero es agradecer tus palabras y tus observaciones. Y el cambio que nos propones nos parece de lo más acertado por lo que procedemos a realizarlo.
EliminarMuchas gracias y esperamos que nos sigas acompañando en el blog.
Corregirla última palabra de la segunda línea, os a bailado una letra y.......
ResponderEliminarMuchas gracias por tu observación. Lo corregimos ipso facto.
EliminarEsperamos que nos sigas acompañando en el blog.