Hay
canciones que se convierten en himnos sin tan siquiera pretenderlo, y esto es
lo que es para muchos hispanohablantes esta canción que hoy os traemos. Es un
grito de rebeldía, de hartazgo, que nace con rabia frente a situaciones en las
que te encuentras inmerso y preso deseando salir de esa jaula de palabras y
obligaciones. Seguro que habrá muchas personas a las que tan sólo les parezca
un tema más que se escucha de pasada en la radio cuando tienes la fortuna de encontrarlo,
pero para muchas otras es un instante para esperar a que llegue el estribillo y
cantarlo a pleno pulmón aunque sea en el silencio de nuestra mente. A disfrutar
maj@s.
Los Piratas (a
los que hemos tenido en estas
entradas) empiezan su andadura en 1989 en su Vigo natal como herederos de
varios proyectos musicales anteriores. El líder indiscutible será el vocalista
y compositor Iván
Ferreiro (al que hemos tenido en estas
entradas) que les irá haciendo evolucionar del pop rock a músicas más
experimentales y electrónicas. Su segundo LP, Poligamia,
de 1995 tendrá cierto recorrido en las emisoras de radio, gracias a esa canción
brutal que es Promesas Que No Valen Nada,
y les facilita el camino para el éxito de su tercer trabajo dos años más tarde,
Manual Para los
Fieles, que colocará a dos de sus temas, M y Matadero Clandestino,
en las BSO de Mensaka y de Batman y Robin (lo
único bueno con diferencia de ese engendro). Tras un pequeño parón en 2001
editan Ultrasónica
disco que la Warner no quiso publicar por ser demasiado comercial para ser indie (y
todavía hay gente que no entiende porqué la industria musical se fue al garete)
y que vende 50.000 copias con esta impresionante Los Años 80 como sencillo de lanzamiento. Su siguiente disco, Relax,
en 2003 es demasiado oscuro para el público y la fría recepción por parte de
crítica acelera la disolución del grupo un año más tarde.
La
canción es la constatación de una ruptura por mucho que la otra parte intente
que vuelvas a caer en sus redes, es un canto a la libertad frente a quienes se
convierten en personas que ya no son auténticas. Se compuso como forma de
protesta contra la discográfica que consideraba que el resto de las canciones
eran una mierda y que necesitaban un sencillo radiable, y uniendo la rabia de
forma caótica surgió esta joya.
La
versión que traemos la grabó Iván Ferreiro en
directo en 2011 y arranca de forma intimista con el piano, la guitarra eléctrica
y la voz casi susurrante del cantante. Tras el primer estribillo se unen los
teclados, el bajo y la batería aumentando la fuerza y la intensidad.
©
Iván Ferreiro y
Warner.
Letra Original:
|
Cuando
me hiciste llamar no sospechaba,
plastilina con color, ropa interior, recuerdos de allá fuera, comics de ciencia-ficción, vida interior.
Y
yo no quiero volver,
no me repitas jamás que no sabes qué hora es, las siete y veintisiete, ¿no? Ya terminé.
No
te echaré de menos en septiembre,
verano muerto, veré a las chicas pasar. Será como aquella canción de los años 80, seré como el tipo que algún día fui.
Bloody
maries en el bar,
un deja vu, Matrix está cambiando por la confesión brutal de tu relato.
Y
yo no quiero volver,
no me repitas jamás que no sabes qué hora es, las siete y veintisiete, ¿ no? Ya terminé.
No
te echaré de menos en septiembre,
verano muerto, veré a las chicas pasar. Será como aquella canción de los años 80, seré como el tipo que algún día fui.
Será
como aquella canción de los años 80,
seré como el tipo que algún día fui. Será como aquella canción de los años 80, seré como el tipo que algún día fui. Ya terminé... |
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