Un
profesor de marketing que tuve declaró en clase que si no nos gustaba un
anuncio es porque no éramos el público objetivo y, a pesar de parecerme una
muestra prepotencia profesional por su parte, he adaptado ése pensamiento a la
hora de acercarme a la música y otras artes. Así le he dado segundas y terceras
oportunidades a obras que en su momento me desagradaron, o que directamente no
entendí, pero que posteriormente me han sido recomendadas por amigos o por
publicaciones especializadas pensando que si en su momento no fueron de mi
gusto esto pudo ser debido porque no era el momento para apreciarlas, y el
grupo de hoy es una de esas agradables sorpresas que me he ido encontrado.
Esclarecidos nace en 1981
dentro del movimiento de la Movida Madrileña.
En esos momentos de completa efervescencia de las artes y donde las trasgresión
era casi religión, un grupo de amigos universitarios empiezan a practicar un
pop en el que introducen elementos soul y jazz, en la que primaban unas letras
de gran lirismo y unos músicos de gran competencia, dejando a un lado las
estéticas más rompedoras. Como las discográficas no les hacían ni caso fundan
su propio sello que será uno de los más innovadores del momento, Grabaciones
Accidentales, que será el refugio de grupos como Duncan Dhu, Seguridad Social o La Dama Se Esconde
(a los que hemos tenido en esta
entrada). Sus primeros EPs y LP no consiguen demasiada difusión pero les
consolidan como una de las bandas con mejor sonido del momento. En 1985
consiguen su mayor éxito con su canción Arponera
que llegará a los puestos más altos de las listas a pesar de contar con una
letra cercana al surrealismo que la hacía difícil para el público pero que fue
aclamada por la crítica. Desgraciadamente sus siguientes trabajos pasarán sin
pena ni gloria a pesar de contar con colaboraciones en las letras de grandes
poetas como Pablo Guerrero,
hasta que en 1994 Dragón Negro les
vuelve a llevar a las listas de mano de esta No Quiero, pero el fracaso del siguiente disco provoca su
disolución en 1997.
La
letra nos habla de una persona que siente que su vida se consume y que se ha
convertido en una frase más en la historia, y siente que no puede ni quiere
cambiar en un mundo donde todo tiene su final. Y pide ayuda a la única voz que
escucha en su cabeza aunque siempre me ha quedado la duda si es la causa del
ruido o la solución ¿vosotr@s qué pensáis?
La
música arranca con un ritmo de bajo y batería con teclados de fondo que da paso
a la voz clara y perfecta de Cristina Lliso. Después aparece una guitarra
distorsionada tremenda que da fuerza al estribillo.
Letra Original:
|
No
dejes que se me escape la vida
me está doliendo el corazón y es que no quiero cambiar no puedo no quiero ser otro caramelo Tengo un ruido en la cabeza que no me deja escuchar otra cosa que no seas tú
Y
es que no quiero cambiar no puedo
no quiero ser otra frase más Y es que no quiero cambiar no puedo no quiero ser otra frase más
Qué
importa como caigan los dados
si al final siempre están debajo del cubo qué importa donde vaya el avión si al final siempre tendrá que aterrizar
Tengo
un ruido en la cabeza
que no me deja escuchar otra cosa que no seas tú
Y
es que no quiero cambiar no puedo
no quiero ser otra frase más No quiero cambiar No quiero cambiar No quiero cambiar Y es que no quiero cambiar
Y
es que no quiero cambiar no puedo
no quiero ser otra frase más.
Y es que no quiero cambiar no puedo
no quiero ser otra frase más
Y es que no quiero cambiar no puedo
no quiero ser otra frase más |
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