Berta
y los cantautores es un romance que nos arrastra a todos los que tenemos la
fortuna de orbitar entorno a su bondad. Nuestra meiga celta está decidida a
darnos a conocer a todas esas personas que guitarra en ristre se han juramentado
en hacernos llegar lo que sienten en lo más íntimo y hondo de su ser. Y así, en
cuanto escucha el lamento amargo del pelos por sus
amores perdidos o las declaraciones de intenciones del hispano-palestino, ahí la
tenemos haciendo proselitismo de la calidad de sus composiciones y de lirismo
que tienen. El último de sus hallazgos es otro paisano suyo de esa Galicia, tan
prolífica en músicos de calidad, llamado Xoel
López.
Los
inicios de este compositor coruñés los tenemos en algo tan alejado de ser
cantautor como es el panorama indie de
finales del siglo pasado y principios de este. Adopta el nombre de Deluxe y sus primeros
discos son en inglés con una marcada apuesta por las guitarras eléctricas en
distorsión, los efectos de cajas de ritmos y una estética britpop, que le permiten a sus
canciones entrar en las listas de éxitos y aseguran su presencia en los
principales festivales nacionales. Pero en 2009 decide cerrar esta etapa y
marcharse a Argentina a componer sin presiones y poder cambiar la orientación
de sus obras a una música más melódica y con temas más personales. Se dedica a
dar conciertos en salas pequeñas de América y España en los que va dando cuerpo
al álbum que presenta en 2012 llamado Atlántico y del que se extrae la canción
que nos trae nuestra dama de cabellos trigueños.
La
letra nos refleja el estado de ánimo del compositor, de cómo siente que siente
que está alcanzando una meta que era un sueño y hasta siente lo que está tras
él, y no piensa que eso es el final ya que lo tiene construido con palabras.
Vuelven rimas, historias y melodía olvidadas que se tornan en algo aún más
grande. Y aunque parezca ausente y que está a punto de marchar, es con la
persona amada con la que se queda. Vivir es igual para los anónimos solitarios
como para los reyes que lo perdieron todo por mucho que lo amaran, así que hay
que seguir nuestro destino imaginado por mucho que este nos reserve sorpresas
que lo superen.
Éste
es también de los de yo me lo guiso y yo me lo como y así él se encarga de la
guitarra acústica, de la percusión y del mellotrón, dejando sólo al
bajo en otras manos. La música empieza con la guitarra secundada por una
percusión leve y un bajo apenas sentido, mientras el mellotrón se encarga de los
efectos sonoros.
© Xoel López y Esmerarte
Letra Original:
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Yo
soñaba cada día poder alcanzar la playa
y ahora está tan cerca, casi ya la puedo oler y espero cada vez más próximo al final ya puedo sentir tierra seca tras la arena mojada
Y
no me da la gana de pensar que nada es para siempre
si esta canción se acaba que acabe el mundo para todos Todos somos nada sin las palabras dime qué nos queda
Y
vuelven algunas rimas a mi mente cansada
partes de guiones que creía olvidadas melodías que una vez pensé que iba a perder se tornan ahora bellas y valientes sinfonías
Y
hace tiempo que yo ya me fui, yo siempre me estoy yendo
pero siempre estoy contigo, aunque a veces pienses que no hay nada cuando me quedo mirando como si estuviera ausente es porque estoy viajando, no pienses que voy a perderme
Sí,
ya sé que el mundo seguirá girando cuando ya no quede nada
y nosotros vaguemos por la historia como simples hombres solitarios reyes que perdieron todo, todo lo que tanto amaban por quererlo demasiado
Y
lo intento cada día ser todo lo que había imaginado
y me encuentro que la vida siempre tiene algo preparado que supera cualquiera de mis fantasías nada comparado con lo que realmente sucedía
Yo
soñaba cada día poder alcanzar la playa
Yo soñaba cada día poder
alcanzar la playa
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Que hermosa canción
ResponderEliminarMe encanta...muchas gracias
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