martes, 26 de noviembre de 2013

Andrés Suárez y Elia Velo - Tal Vez Te Acuerdes De Mí

La segunda canción dedicada a mis chicas es para esa doctora de mentes en cuerpo de rubia que es Berta, que ha sido capaz de hacerme ser consciente de un prejuicio y lograr que lo modere. Yo siempre he tenido a los cantautores por una combinación de egos insoportables, de ideales supuestamente trascendentes basados en eslóganes trasnochados, de artistas que se creen elite porque apenas les escuchan cuatro pelagatos, orgullosos de una moral incorruptible porque no hay nadie que tan siquiera les tiente, y me podía explayar un rato más. Pero mis chicas me han “obligado” a escuchar a tipos como este Andrés Suárez capaz (todavía) de agradecer cien veces a los asistentes de un concierto porque sabe que sin ellos él no es nada, de no olvidar los días que actuaba para cinco personas, de cantar con el alma abierta de par en par de su vida, de componer sentimientos y no lugares comunes. Aún sigo pensando que muchos no valen ni para escardar cebollinos por mucho que vayan de intelectuales, pero gracias a nuestra Ponce de Corazón algunos (Marwan, Xoel López) han pasado la prueba del algodón y están presentes en mis listas de reproducción.

Ya hemos tenido a este gallego en esta entrada y en esta. En ella hablábamos de cómo se fue fogueando en los cafés concierto de Santiago de Compostela y de su participación en certámenes para principiantes en los que coge la confianza para marchar a Madrid. Allí personas como Tontxu y la gente del Café Libertad 8 le animan a no caer en el desánimo, le hacen ver que al éxito se llega tragándose las lágrimas de ver un público que cabe en un taxi, que uno tiene que creer en sí mismo antes de que los demás le puedan admirar. Así con tesón, sin avergonzarse de cantar en el Metro, y con esa pizca de fortuna que es necesaria en cada guiso, publica en 2008 su disco Maneras de Romper la Ola que le permite contratar conciertos fuera de Madrid e irse dando a conocer. Su salto al gran público lo alcanza en 2013 con su disco Moraima, con el que ha encandilado a la crítica profesional y a la pasional de mis groupies.



La letra nos habla de ese amor de tu vida al que algun@s dejan marchar (o aún peor, abandonan) casi siempre por razones estúpidas o terribles. Entonces comienza una cuenta atrás que explota cuando ahora son ell@s l@s que aman sin ser correspondid@s de igual forma. En ese momento se dan cuenta del daño que hicieron, sabrán que pudieron ser más que esa persona triste inmersa en una relación mediocre y probarán lo amargas que son las lágrimas del desamor. Ojalá entonces tengan la suerte de una segunda oportunidad, pero much@s sólo encontrarán el olvido.

La música es una guitarra desnuda a la que se presentan dos voces en carne viva cantando sus vivencias con la verdad de quien ha sentido el sabor a hiel de una despedida que ha arrancado girones del corazón, y que hace que las palabras tiemblen en recuerdos.



Letra Original:
Tal vez te acuerdes de mi con el paso de los años
no por mi cara ni mis manos, ni mi forma de reír
tal vez te acuerdes de mi cuando a una niña le cantes
las melodías que os hacía sin guitarra en el jardín 

Y cuando ya no puedas más de tanto amor sin escalera,
cuando busques piso a medias y colchón
y cuando no quieras dormir por ver dormir a tu pareja, quizá me entiendas
tal vez te acuerdes de mí, y yo...tal vez me olvide de ti
deshaciendo el oleaje que ofrezcan rápido en los bares las mujeres que no vi 

Tal vez... tal vez volvamos a vernos
y compadezca a la persona que entristezca tu perfil
y cuando escuches Nessum Dorma y haya estrellas
escapando de sí mismas con color
Vas a acordarte de mí
Y cuando llores a escondidas porque no te abraza
Y cuando solamente quieras que te quiera él
Y cuando sientas celos del aire que roza su garganta, amor
Vas a acordarte de mí, tal vez te acuerdes de mí.
















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