Me he
puesto a revisar las entradas hasta ahora publicadas y se me ha hecho raro que
todavía no haya encontrado ocasión en la que mostraros canción alguna de una de
las mejores cantantes en español que están en activo, como es Luz Casal. Y es raro porque
no sólo es una vocalista excepcional, si no todo un ejemplo de persona. A
muchos la fama les saca de dentro lo peor que tienen, convirtiéndoles en
esclavos de esa droga dura que es el poder y esa amante cruel que es la
adulación, sin embargo otros se centran en lo que aman y en ser lo que soñaban
cuando decidieron apostar por el futuro que deseaban.
Ella
desde muy chica quiso cantar, y tras estudiar en Gijón se muda a Madrid en 1977
para empaparse de esa ciudad que despertaba a la modernidad. Empieza haciendo
coros para otros grupos y artistas mientras trata de colar sus maquetas a las
discográficas consiguiendo publicar su primer LP, Luz, en 1982. Y trabajando
duro, participando en giras como El Rock de una Noche de Verano, saliendo al
resto de Europa consigue el éxito en 1989 con su Luz V.
En
1999 su carrera estaba en todo lo alto y llevaba vendidos más de cinco millones
de discos, con lo que ha nadie extrañó que Un Mar de Confianza
vendiera 600.000 copias y que su primer sencillo Mi Confianza copase las listas
de éxitos. Esta canción y este disco consolidan la evolución desde el rock de
sus inicios a la balada intimista en la que puede expresar sus sentimientos
como el dolor de la pérdida de su padre en 1995. La música es sencilla y suave
con dos guitarras que se encargan de apoyar la voz junto a una batería tocada
con escobillas y un bajo. No hace falta más porque lo importante es dejar que
la cantante, con momentos aflamencados, nos exponga lo que ella considera que
es el amor. Cómo ella cree que todo se reduce a la confianza, la propia y la
ajena. Cómo el tener alguien que apuesta por ti te hace inmune a la traición, a
la duda, a la falsedad. Cómo es de importante contar con una persona que sea tu
red de seguridad en cuantos saltos al vacío la vida nos obliga a efectuar.
Y
dejo para el final lo que creo que le hace ser aún más grande, que es la
valentía con la que se ha enfrentado a dos cánceres de mama, sin dramas pero
con firmeza. Haciendo un constante canto al deseo de vivir y luchando como una
jabata para que mañana sea otro día más en el que apostar por la esperanza y la
ilusión. Sin hacer de su dolor un espectáculo y apoyando a la AECC
en todo lo que se le ha pedido y más, continuando una larga trayectoria de
apoyo a entidades benéficas.
© Hispavox
Letra Original:
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Si
un día perdiera mi calma y mi paz
Tú sabrías que hacer, cómo ayudar. Si perdiera la fe tendría en ti Algo en lo que creer. Pongo mi confianza en ti Tú no me dejarás, nunca me traicionarás Dos impulsos y un sólo ser. Haciéndome pensar que puedo mantenerme en pie Nunca perderé mi confianza en ti No, nunca perderé mi confianza en ti Tu aliento me llevó al abrigo del mar Lejos de la traición de tanta falsedad. El tiempo inútil y gris no inyectará Nunca su veneno mortal. Pongo mi confianza en ti Tú no me dejarás, y tienes tanto que decir Dos impulsos y un sólo ser. Haciéndome creer que puedo Mantenerme en pie Nunca perderé mi confianza en ti No, nunca perderé mi confianza en ti No, nunca perderé mi confianza en ti, No, nunca perderé mi confianza en ti, No, nunca perderé mi confianza en ti, No, nunca perderé mi confianza en ti. |
Luz, una de mis fijaciones, una de mis primeras elecciones cuando pienso en una estrella. En una estrella de verdad, de las que guían e iluminan. Siempre un must.
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